
Pocos pasos, mucho propósito... rutina del skincare japonés
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La belleza japonesa no busca cubrir, sino revelar la salud natural de la piel. Por eso, su enfoque no está en la cantidad de productos, sino en el orden, la textura y la intención de cada paso. En Namba, creemos en esa forma de cuidar: simple, funcional y constante.
Aquí te explicamos cómo es la rutina de skincare japonesa, paso a paso, y cómo integrarla fácilmente a tu día a día.
Paso 1: Limpieza en dos fases (doble limpieza)
La piel limpia es el punto de partida. La doble limpieza japonesa elimina impurezas sin agredir la barrera natural.
• Primera fase: Limpiador en aceite (como Softymo o DHC). Disuelve protector solar, maquillaje y grasa acumulada.
• Segunda fase: Limpiador acuoso o espuma suave (como Senka Perfect Whip). Elimina residuos solubles en agua, sudor y polvo.
Este ritual deja la piel fresca, sin resecar.
Paso 2: Loción hidratante (no es un tónico)
En Japón, la loción (化粧水 / keshousui) es el alma de la hidratación.
• Producto clave: Hada Labo Gokujyun
• Textura ligera tipo agua
• Se aplica a toques con las manos
Prepara la piel para absorber mejor los productos que vienen después.
Paso 3: Sérum o esencia
Aquí es donde se trata lo que tu piel necesita: luminosidad, firmeza, hidratación profunda o control de tono.
• Productos como Melano CC (vitamina C) o Naturie Skin Conditioner son populares por su ligereza y eficacia.
Paso 4: Emulsión o crema
Sella la hidratación y suaviza la textura.
• Las emulsiones japonesas son más ligeras que las cremas tradicionales.
• En climas cálidos, muchas personas usan solo emulsión.
Paso 5: Protección solar (día)
Este paso no se omite nunca.
• En Japón, usar protector solar es parte de la cultura diaria.
• Opciones como Skin Aqua, Anessa o Bioré UV ofrecen protección alta con texturas imperceptibles.
¿Es necesario hacerlo todo?
No. La rutina japonesa es modular. Puedes hacer solo 3 pasos por la mañana o 5 por la noche. Lo importante es la constancia y la calidad de los productos.
En resumen:
• Menos es más, si cada paso tiene propósito
• Texturas ligeras, ingredientes funcionales
• Ritual, no solo rutina
En Namba, cada producto que ofrecemos puede integrarse con naturalidad en esta filosofía: cuidar sin complicar, proteger sin saturar, hidratar sin peso.
Tu piel no necesita más productos, necesita mejores momentos.